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La mecánica priva a Juanjo Moll de un merecido podio en el Europeo de Autocross en Letonia

  • Foto del escritor: Juanjo Moll
    Juanjo Moll
  • 2 jun
  • 2 Min. de lectura

La mala suerte vuelve a ser la indeseada protagonista en el segunda cita del campeonato Europeo de Autocross, en Bauska, Letonia.


Tras unas buenas sensaciones en el warm up, el equipo Lifelive Ibérica seguía trabajando en el set up del coche de cara a los cronos oficiales, en los cuales lograron una destacada cuarta posición en la general, en una clasificación muy ajustada entre los pilotos de cabeza.



En la primera manga clasificatoria, Moll partió junto al poleman, el francés Gillouin. Tras una fenomenal salida por parte del piloto de la marca belga, Moll tomó el liderato; sin embargo, una mala colocación en el salto le hizo ceder nuevamente la posición al francés. Ambos protagonizaron una intensa lucha hasta la bandera a cuadros, concluyendo Moll en segunda posición.



El domingo amanecía nublado en el imponente circuito letón, donde tuvo lugar la segunda manga clasificatoria. En esta ocasión, Moll salió nuevamente junto a Gillouin y lideró la carrera de principio a fin, registrando el mejor tiempo de todas las mangas.

En la última manga clasificatoria, Moll volvió a enfrentarse al francés y finalizó segundo, asegurándose así una primera fila para la decisiva semifinal.


Tras una espectacular presentación de pilotos, el piloto de LifrLive Ibérica partió desde primera fila, flanqueado por los franceses Gillouin y Mercier. Tras la salida, Moll cedió posición a Gillouin, pero tras varios intentos logró superar a su rival, asegurando la segunda plaza en la semifinal y ganando un puesto en la segunda fila para la gran final.




Con el semáforo en verde, Moll tuvo una salida discreta, pero mantuvo la calma y supo revertir la situación. Aprovechando los errores de sus rivales, se colocó en segunda posición, manteniendo una distancia considerable sobre su perseguidor, Iván Piña, y marcando la vuelta rápida de la final. Sin embargo, la mecánica le jugó una mala pasada: en la última vuelta, la cadena de su TN11 se rompió, privándole de un resultado destacado para el equipo.



El balear nos dejaba sus impresiones tras la carrera:


"Estaba convencido de que aquí lograría la segunda posición, pero a veces las cosas no salen como uno espera. Los infortunios parecen perseguirnos, aunque esta mala racha llegará a su fin. Estamos ya preparados para la próxima cita en Hungría, uno de mis circuitos preferidos, donde daré todo de mí, para compensar este resultado y conseguir la victoria."


 
 
 

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